Hoy
hablamos con las fundadoras de la Asociación Ghanas de Vivir y nos explican su
precioso trabajo en Sarpeh, el pueblo de Ghana donde
nació todo.
Se
conocieron durante su estancia en Ghana como voluntarias y, desde el primer momento, conectaron
de forma inigualable. Anna, María y Anne, sintiendo la educación como parte de
su trabajo y vida, tienen como meta común, dar todo de ellas en este proyecto que os explican.
¿Qué es Ghanas de Vivir? ¿A quién va
dirigido vuestro trabajo?
Ghanas
de vivir es una asociación sin ánimo de lucro, fundada por tres voluntarias que
se enamoraron de una gente, de un pueblo y de una cultura. Nuestro objetivo es
ayudar de forma totalmente desinteresada al desarrollo del pueblo donde nos
conocimos, Sarpeh, situado en la región de Ashanti en Ghana, continente
africano. Los principales destinatarios son los niños y niñas de dicho pueblo,
en primer lugar, los del orfanato en el que tuvimos nuestra experiencia de
voluntariado, ya que queremos luchar por proporcionarles un hogar digno y, del
mismo modo, todos los demás niños y niñas para que acudan también a un colegio
cuyas condiciones educativas sean las ideales.
¿Cómo empezó todo? ¿Qué os motivó a
trabajar en esa zona?
Todo
empieza el verano del 2015, en el que hicimos voluntariado. Después de pasar
aproximadamente un mes en Sarpeh y conociendo y viviendo la situación de la
familia, en especial, y la comunidad general, vistas las necesidades y la
facilidad (por nuestra parte) de poder mejorarlo, decidimos poner de nuestra parte
y para ello, crear una asociación sin ánimo de lucro. No podíamos dejar todo
eso allí y seguir con nuestra vida. Teníamos que hacer algo. Y sin duda y sin
miedos, en cuanto nos fuimos nos pusimos manos a la obra. Queríamos realizar
una ayuda directa entre la persona interesada y los destinatarios y
destinatarias, haciendo llegar el 100% de las aportaciones y ganancias, siendo
nosotras las únicas intermediarias y asegurando así que todo lo recaudado
llegaba. Del mismo modo, tras poner en común nuestras experiencias como
voluntarias, pudimos percatarnos de que no todo el dinero que paga el
voluntario o voluntaria llega siempre a su destino, por lo que también
decidimos hacer de puente entre interesados y destinatarios, a fin de que la
ayuda fuese directa.
Explicadme como es la gente del lugar:
nivel de vida, día a día, educación,
trabajo,...
El
nivel de vida allí es muy bajo. Los niños y niñas no pueden disfrutar de una
educación digna, lo cual pensamos que es la base para avanzar. Además, su
alimentación se basa únicamente en arroz y otros tipos de pasta en el mejor de
los casos. El desayuno, comida y cena suele estar basado en arroz. Con respecto
a su día a día, básicamente el que vivimos como voluntarias, se puede resumir
en las siguientes líneas: Lo que hacemos día a día, es un poco improvisado
aunque con una rutina fija. Cada día nos despertamos en torno a las 7 de la
mañana y vamos al orfanato. Allí, mientras preparan el desayuno, lavamos los
platos, bañamos a los más pequeños y les ayudamos. Después, cuando hay colegio,
vamos al colegio y ayudamos a los maestros y maestras, desarrollamos
actividades a veces y jugamos mucho con ellos durante el recreo. Se come allí
mismo, así que cuando Mummy prepara la comida, le ayudamos a repartirla entre
los niños y niñas, lavamos los platos y volvemos al orfanato. Jugamos, reímos,
colaboramos en las tareas de casa, etc. hasta que anochece (suele ser en torno
a las 7). Sobre las 18:00 se cena (aunque parezca pronto, después de tanta
actividad hay mucha hambre). Después, bañamos a los más pequeños. La hora de
acostarnos depende de cada uno pero nos solíamos ir a la cama pronto porque a
la mañana siguiente tocaba madrugar. Mientras tanto, seguimos disfrutando de
los niños y niñas. Además, también visitamos la granja (un terreno donde tienen
plantadas palmeras, se recogen dátiles y se cortan árboles para llevar luego a
casa la leña para cocinar), ayudamos en la separación de dátiles y les ayudamos
a lavar su ropita ya que, excepto los más pequeños de 3 y 4 años, los demás
tienen que hacerlo solos.
¿Qué proyectos estáis llevando a cabo en la
actualidad para cubrir esa necesidad?
Nuestra
prioridad es la construcción de un hogar digno para los niños que conviven en
el orfanato ya que las condiciones en las que viven son realmente duras.
Seguiremos con la construcción de un colegio en el terreno que ya les donó una
voluntaria y con la ayuda y asesoramiento a los profesores para conseguir un
centro donde los niños crezcan en un ambiente rico y estimulante y que potencie
todos sus intereses y habilidades. Queremos que como niños tengan un espacio,
un material y unos profesores que les ayuden a proporcionar todas las
condiciones necesarias por un buen aprendizaje y por su derecho a tener un
futuro digno y a ser felices. Ofrecer una educación digna, en una escuela digna
es el objetivo más ambicioso de nuestro proyecto. Tenemos la esperanza de que con
la ayuda de todos (voluntarios, aportaciones, donaciones y colaboraciones) y con
nuestra asociación, Ghanas de vivir, podamos conseguirlo. Para ello vamos a
llevar a cabo distintos proyectos para conseguir fondos y voluntariado y por el
otro, reunir voluntarios y voluntarias para trabajar directamente allí. A día
de hoy estamos en el primer proyecto: venta de pulseras solidarias. Además ya
ofrecemos la oportunidad de hacer voluntariado, es decir trabajar directamente
allí, siendo nosotras las que damos toda la información necesaria y como
intermediarias entre la familia y el futuro voluntario o voluntaria.
¿Qué conseguiréis con vuestra iniciativa?
En
primer lugar, con nuestro primer proyecto conseguiremos la construcción de un
hogar digno para los niños y niñas huérfanos y huérfanas, los cuales merecen
vivir en un lugar donde se cubran sus necesidades básicas, cosa que no se
cumple donde viven hoy día. Con el resto de proyectos, en general, se
conseguirá contribuir al desarrollo del pueblo de Sarpeh en beneficio, sobre
todo, de los niños y niñas, ya que consideramos que estos y estas son la clave
para cambiar la dirección del país. En segundo lugar, lo que conseguiremos será
una satisfacción enorme al saber que nuestro esfuerzo ha sido recompensado, que
nuestras ganas por ayudar y colaborar han sido transmitidas a las personas que
nos han ayudado y apoyado y que eso ha dado su frutos.
Para llevar a cabo vuestros proyectos, ¿es
importante la figura del voluntari@?
Sí, ya
que es quien puede proporcionar una ayuda más inmediata, colaborar y ayudar a
la familia en el orfanato, puesto que con la atención de la madre no es
suficiente para cubrir las necesidades de todos los niños y niñas, tanto
físicas como, sobre todo, afectivas. Además ayudará en los diferentes proyectos
que se van a llevar a cabo, citados anteriormente; la construcción del
orfanato, la mejora del colegio, etc.
¿Trabajáis durante todo el año? ¿Cuál es la
duración máxima que puede participar un voluntari@ en "Ghanas de
Vivir"?
Si, el
voluntariado está disponible durante cualquier época del año y sin límite. Cada
uno elige el tiempo que desea pasar como voluntario. Aun así nosotras siempre
recomendamos la estancia de más de dos semanas, ya que siempre se hace cortito
y se aprovecha y disfruta más así.
¿Cómo tiene que ser el voluntari@ que
participe en vuestros proyectos?
No son
necesarias unas características definidas para participar como voluntario, pues
es suficiente con tener ganas de ayudar, de colaborar, de entregarse a los
demás, de sumergirte en una nueva cultura y estar dispuesto a aprender
muchísimo.
¿Tiene que tener algún requisito especial?
Titulación específica, saber idiomas concretos, experiencia,...
No, en
nuestra asociación consideramos que cada uno de nosotros tenemos algo que
aportar, independientemente de nuestro nivel de estudios, de idiomas, etc. Sí
que es recomendable tener una base de inglés, ya que es el idioma oficial del
país y ayudará un poquito en el establecimiento de relaciones.
Qué les diríais a aquellas personas que
tienen miedo de embarcarse en la aventura del voluntariado.
El miedo es una actitud normal cuando nos
enfrentamos a algo desconocido, a una experiencia que cuando cuentas recibe, a
menudo, la misma respuesta: “estás loco, cómo vas a un país con tanta pobreza,
allí hay muchas enfermedades, a ver si te secuestran” y un largo etcétera. Son
respuestas marcadas por la ignorancia y el desconocimiento. Pensamos que,
aunque toda opinión es respetable, aquella que debería ser determinante en la
decisión que tomemos es la de las personas que realmente la experiencia. En
nuestra opinión, no hay nada que temer, pues lo único que se aporta son
elementos que nos hacen crecer como personas, que nos llenan de grandes valores
y que te aportan una gran satisfacción al saber que lo que para ti son unas
“vacaciones diferentes” para otras personas es una gran ayuda.
1 palabra que defina esta experiencia.
Alegría
Ha sido un grandísimo placer colaborar con Ghanas de Vivir y conocer mucho más el maravilloso fondo de su trabajo, hecho con el máximo respeto.
¿Quieres saber más?
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