jueves, 4 de febrero de 2016

Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer

Hoy es el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer y no podíamos dejar pasar un día tan especial para sensibilizar y concienciar a todos de todo lo que rodea a esta enfermedad. Aunque daremos cuatro datos estadísticos para poneros en situación, esta entrada está hecha desde la realidad, la experiencia en primera persona y desde el corazón. Los protagonistas de esta entrada son 6 personas con vidas diferentes, pero todos ellos tienen en común el haber padecido un cáncer y hoy, con motivo de la conmemoración de la lucha contra esta enfermedad, han querido compartir con nosotros su experiencia.

Según la OMS, en el mundo, existen más de 100 tipos de cáncer diferentes.
-El 70% de las muertes se producen en los continentes de África, Asia, América central y Sudamérica.
-Afecta más a los hombres.
-Los más frecuentes son el colorrectal, próstata, pulmón, mama y vejiga.
-Causa millones de muertes en el mundo al año.
-Afecta a pacientes pero también a sus familiares y amigos.

A grandes rasgos esta es la idea principal de lo que se cuenta, se dice y se rumorea. Todo se muestra de forma fría y aterradora pero, ¿es esta la realidad? ¿Es cierto el mensaje que se transmite?

A continuación, dejaremos de lado los números y los gráficos y os acercaremos al lado más personal e íntimo del cáncer, esa parte que no suele salir en las estadísticas y que está centrada en la lucha personal de las personas que lo padecen. Por privacidad a algunas de estas personas, en algunos casos, no se mostrará el nombre real al contar su historia.

La positividad, en la mayoría de los casos, gana al miedo a perder la batalla. No todos los cánceres son iguales, tampoco lo es el estado o  la edad en que se detecta. Todos piden paciencia durante el tratamiento tal y como nos cuenta Marta, afectada de cáncer de pulmón con metástasis en los huesos ya que afirma: “…que intente cooperar al máximo con su tratamiento y se muestre agradecido con sus cuidadores que invierten tanto tiempo y ganas en los afectados….” “Que se dé permiso para descansar, que se perdone el engordar, el perder pelo,… estos cambios físicos no ayudan nada a llevar la enfermedad con optimismo”.

Todo empieza en la detección. El mundo se te echa encima. No puedes parar de llorar. Lo peor es el momento en que conoces el resultado de las pruebas y escuchas la palabra cáncer. No saber en qué estado se encuentra, desespera al igual que cuando acabas el tratamiento y no vuelves a tener cita médica hasta meses después ya que no sabes cómo volver a tu vida normal. Susana, afectada de cáncer de mama, nos explica cómo fue ese instante: “No podía llorar y quería. No podía articular palabra, sólo pensaba en mis hijos, que no los podría ver crecer y que era muy joven, no me podía estar pasando. Cuando me iba explicando mi ginecóloga el procedimiento (mastectomía, quimioterapia,...) era una locura, como si no fuese conmigo, estaba en shock. Me costó bastantes días asimilarlo.

El proceso, afirman todos, es duro, muy duro. Ver como tu físico cambia de un día para otro, tratamientos nuevos, sensaciones que nunca habías experimentado, cambios de rutina y alimentación. Margy tuvo cáncer de tiroides y nos explica que fue “largo y duro. Todo es nuevo, mucha información, tratamientos agresivos, medicaciones, cirugías y, lo peor, no sabes cómo va a reaccionar tu cuerpo y si todo ese esfuerzo va a tener su recompensa. Rosa, afectada de cáncer de ovario, nos cuenta que durante el tratamiento es importante sentirse bien con uno mismo pero el médico, no hace mención de ello. Sentirse bien al mirarse al espejo es esencial para que tu autoestima no se sienta afectada. En el caso de las mujeres, el cambio es más notable debido a la caída del cabello, las cejas y las pestañas. Por lo tanto, cuidar este aspecto es muy importante y existen organizaciones que se dedican a ello. La fundación Oncolliga en Terrassa, Barcelona, ofrece atención psicosocial a personas con cáncer y a sus familias durante todo el proceso de la enfermedad brindando apoyo en todas las necesidades que puedan surgir. Las ayudas que ofrecen están enfocadas en el asesoramiento dietético y de estética y el apoyo psicológico, social y a domicilio, entre otros servicios. Se destaca el papel del voluntario/a ya que son los que tienen el contacto más cercano con el afectado y la familia y su labor está enfocada en ofrecer apoyo en todos los momentos del proceso siempre y cuando lo necesiten y deseen.

Nunca pensamos en cosas tan llanas como lavarnos los dientes, depilarse, tomar cítricos, etc. pero durante la enfermedad, estos aspectos y otros, se deben de tener en cuenta para facilitar nuestro bienestar y el tratamiento. Saber maquillarse para estar guapa, colocarse el pañuelo para que te favorezca o ponerte una peluca es importante para que puedas seguir siendo .

El papel del voluntario/a en esta etapa es muy importante. La gente que ha tenido este tipo de apoyo lo agradece y el que no lo tuvo, lo hubiera agradecido. El voluntario debe de ser sensible, consciente, responsable y estar preparado para recibir más de lo que da. Al fin y al cabo, pensamos que será al revés, pero todo el que lo ha hecho, sabe que no es verdad y probablemente dará un sentido diferente a tu vida.

Sin olvidar a los más pequeños, cada año en España se producen cerca de 1400 casos de cáncer infantil, predominando la leucemia. Aunque la tasa de supervivencia es de un 80%, no podemos evitar sentir un escalofrío al conocer este tipo de casos en pequeños. José, ahora ya adulto, padeció cáncer de vejiga con tan solo 2 años. Aunque su infancia fue normal, las secuelas que le han quedado son varias. Actualmente, tiene la larga enfermedad pero es voluntario siendo entrenador de fútbol de niños, pues le encantan. Hablar con él fue reconfortante ya que su positividad y lucha por la vida es algo que hace replantearte muchas cosas. No se hace pequeño ante las dificultades y cambia de camino si alguno de ellos le impide seguir.

La familia también ocupa un lugar importante en la enfermedad. No saber cómo se siente tu padre, madre, hermano/a o pareja provoca que la enfermedad la lleve mejor el afectado que la gente que le rodea. Tal y como nos explicaba Rosa, uno mismo sabe cómo se siente, como está, pero nunca nadie sabrá, por mucho que expliques, cuál es tu situación real. Lucía, perdió a su madre hace casi 3 años tras pasar un cáncer de mama con posteriores y repentinas complicaciones. Esto hizo que su relación familiar cambiara por completo, aprovechando al máximo el tiempo, así como su perspectiva de vida.

Después de todo el proceso, las cosas buenas que se sacan de esta experiencia son superiores a las negativas. Es un momento de reflexión, seguramente de esos momentos  que siempre te hubiera gustado tener, pero que la vida de estrés que llevamos nos impide parar y pensar sobre lo que estamos haciendo. Todos llegan a la misma conclusión: la vida les cambia por completo,  quedan secuelas, por supuesto, pero la perspectiva cambia y las prioridades se enfocan en luchar, ser positivos y disfrutar de las pequeñas cosas. Cambios en las relaciones sociales, ganas por conocer y descubrir, hacer cosas que querías y nunca hacías, entre muchas más, son los cambios que surgen en todos ellos. Te da energía, te abre la mente y te hace perder miedo, ese miedo que en algún momento nos invade a todos. Y no hablo solo del afectado sino también de los familiares. Nada vuelve a ser igual, todo vuelve a empezar.

Quedémonos con palabras como estas:

“Hoy valoro mucho más la vida, sé lo que es poder perderla e intento disfrutar de cada día y cuidarme muchísimo. Me interesé por la salud, hice un curso de nutrición saludable y leí libros muy interesantes sobre el tema. Intento vivir cada día como si fuese el ultimo, porque algún día lo será” Margy.

“No siempre la palabra cáncer va ligada a la palabra muerte. Eso es lo primero que se te pasa por la cabeza pero por suerte hay muy buenos profesionales y técnicas nuevas. Sí que es verdad que el 90% es actitud y, ¡qué narices! ¡de todo se sale! Por tu familia, por tus amigos y por uno mismo hay que luchar y,  sobre todo, no rendirse nunca.” Susana

“Que luchen, que el cáncer tiene cura, que la actitud no cura pero te ayuda a sobrellevarlo. No vivo pensando en el futuro, porque no sé si llegara, vivo el presente y el futuro a corto plazo, el fin de semana o la semana que viene, nada más. Mis expectativas son esas, vivir el día a día, se saborea todo mucho más.” Rosa

Con esta entrada quiero transmitir que hay que normalizar la situación, que todos los profesionales que nos atienden sufren con nosotros y se dedican en cuerpo y alma a su trabajo, que todos los voluntarios/as que ofrecen su apoyo dedican su tiempo de forma desinteresada, que esta enfermedad es un golpe duro pero que trae consigo enseñanzas que todos debemos aprender, que hay cosas peores y que la vida no acaba aquí. ¿Sabías que hay enfermedades peores y sin cura? Sin embargo, la palabra cáncer es más común, lo padece más gente y eso hace que nos asuste, pero tiene cura y vale la pena seguir luchando y no rendirse cuando esta palabra entra a formar parte de tu vida.

Para acabar quería compartir un vídeo que resume perfectamente todo lo que explico hoy aquí. Este vídeo no solo sirve para las personas que sufren esta enfermedad sino también para el resto de personas que están pasando un mal momento. La vida no acaba aquí.



------------------------------------------------------------------------------------------------------------
¿Aún no has dado “me gusta” en nuestra página de Facebook? ¡Conoce todas las ofertas de voluntariado/formación y noticias más interesantes !  Y ahora... ¡También tenemos Twitter! Para cualquier duda, pregunta o lo que quieras consultarme escribe a: orientatentuvoluntariado@gmail.com