jueves, 22 de octubre de 2015

Compartiendo Experiencias (III)

Hoy contamos la experiencia de Carolina con el Servicio Voluntario Europeo (SVE). Si tenías dudas de si participar o no… ¡Aquí tienes tu respuesta!

“Mi nombre es Carolina y mi aventura con SVE fue en Tallínn, (Estonia). Mi proyecto tuvo una duración de 12 meses y mi experiencia allí fue positiva así que no puedo decir nada malo sobre mi país de acogida porque desde el primer día me sentí como en casa, de hecho, he vuelto enamorada de Estonia. He aprendido mucho con esta experiencia, vivido buenos momentos y conocido mucha gente de diferentes países y culturas.


Durante mi estancia, trabajé en un centro juvenil (Pirita Vaba Aja Keskus) en el cual, cada día, vivía una aventura distinta. Mi rutina diaria se centraba en ayudar a coordinar las actividades semanales del centro pero también hice mis propias actividades, entre ellas, clases de español, baile y cocina. Por otro lado,  también realicé  días culturales sobre España y Estonia, excursiones, manualidades… Además, ayudé a mi tutora a hacer casos de mediación familiar y a hacer seguimiento de niños con problemas familiares y económicos en nuestro distrito. Lo más gratificante de trabajar con niños y adolescentes es el cariño y la sonrisa con la cual te reciben cada día. Desde el primer día, me sentí integrada en mi centro y mi tutora y las trabajadoras sociales lo hicieron todo mucho más fácil cuando aún no hablaba nada de estonio.


En lo referente a Estonia, como país, solo puedo decir cosas buenas. Muchas personas creen que el este de Europa es un lugar atrasado y oscuro donde la gente tiene un carácter serio. Os puedo decir que después de vivir allí durante un año lo único que puede hacer que te vuelvas serio es vivir un invierno a -20 º. Los estonios y rusos son personas alegres una vez las conoces y como decía mi tutora: ”Si un estonio te invita a su casa serás su amigo de por vida”.  En mi caso, me he llevado varios amigos y amigas de allí. Los paisajes en Tallínn cambiaban conforme cambiaban las estaciones y es que hasta del invierno frío y oscuro tengo buenos recuerdos. Al principio, dominar el idioma fue una tarea compleja ya que en mi vida había estudiado estonio y mi poco nivel de ruso no ayudaba mucho, pero gracias a las clases de idiomas que el programa imparte como parte del voluntariado europeo he aprendido mucho. Por ejemplo, de no poder pedir un café la primera semana, terminé hablando sobre política. ¡Cómo cambian las cosas durante un año! Viajé mucho por los países fronterizos con Estonia entre ellos Finlandia, Rusia, Letonia, Lituania. Desde luego no sé si algún día volveré a vivir en Estonia pero una parte de este país siempre me acompañará porque el SVE te cambia la vida en muchos sentidos.


Para finalizar, me gustaría deciros que no tengáis ninguna duda en hacer un SVE ya que es una buena experiencia, que te enseña mucho más de lo que en principio piensas. No dudéis en escoger destinos poco llamativos como puede ser el este de Europa, lugares que en un principio no se nos ocurriría ir, porque son oportunidades únicas de conocer otras culturas y vivirlas en primera persona. Desde mi experiencia, os animo a participar ya que además también puede servirte para reflexionar acerca de tu futuro o para encontrar ideas para éste.”

El Servicio Voluntario Europeo ofrece voluntariados por toda Europa. ¿Quieres saber más? En una de nuestras anteriores entradas del blog explicamos todo lo que necesitas saber sobre el SVE .
 ------------------------------------------------------------------------------------------------------------
¿Aún no has dado “me gusta” en nuestra página de Facebook? ¡Conoce todas las ofertas de voluntariado/formación y noticias más interesantes !  Y ahora... ¡También tenemos Twitter! Para cualquier duda, pregunta o lo que quieras consultarme escribe a: orientatentuvoluntariado@gmail.com