viernes, 17 de junio de 2016

Construyendo capacidades

La cruda realidad es que las personas con discapacidad poseen menos oportunidades, menos posibilidades de integración a nivel social. Realidad que es todavía más cruda en países en vías de desarrollo, de evolución. Pero, por fortuna, la igualdad está en nuestras manos.

Hablamos con Nora Bernabeu de Ubuntu Project, un proyecto de vida, una forma de entender la diversidad funcional desde una perspectiva más humana.

Ubuntu Project, pensando en nosotros, en la comunidad, nació en respuesta a la necesidad de realizar cambios reales y significativos para las personas con discapacidad en Marruecos.


¿Su propósito? Ofrecer una rehabilitación basada en la comunidad. Que ésta cobre un especial sentido y ofrecer un abanico de recursos que permita aumentar las capacidades y competencias de las personas con discapacidad de la zona.

Por esta razón, Ubuntu Project apoya a iniciativas de asociaciones locales en el ámbito de la diversidad funcional, especialmente en la infancia. Porque el acceso a empleo, el poder realizar ocupaciones cotidianas y el acceso de los niños a una educación de calidad y a un mejor futuro, son determinantes en su calidad de vida.

Para conseguir su propósito, los esfuerzos del equipo de Ubuntu Project se centran en tres proyectos, principalmente. Por una parte, en el proyecto Noor, un proyecto de rehabilitación de niños de 2 a 12 años, con patologías músculo-esqueléticas. Ubuntu  Project valora las necesidades de cada niño, forma a los profesionales en materia de rehabilitación y crea un espacio de reparación de sillas de ruedas y elabora órtesis, prótesis y ayudas técnicas de bajo coste.

Por otra parte, en el proyecto Jolom, proyecto busca ser un punto de encuentro para el colectivo infanto-juvenil con discapacidad, creando un espacio en el que se activen las redes comunitarias a través de actividades artísticas; además de un espacio de exploración de ocupaciones nuevas y significativas para ellos.

Finalmente, Ubuntu centra también sus esfuerzos en el proyecto Maktub, el cual consiste en la construcción de un eco-hostel en la ciudad de Azrou, auto-gestionado por personas con discapacidad. De esta forma, Ubuntu crea un espacio abierto a todo el mundo, que las personas con discapacidad tomen como propio y se convierta en un punto de encuentro con la comunidad, poniéndolo en su servicio y creando un sentido de pertenencia.

Centrándonos en el proyecto Maktub, Nora destaca que desde Ubuntu Project pretenden que éste contribuya en la elaboración de un diagnóstico ocupacional. Por este motivo, en el proyecto participarán arquitectos e ingenieros, con la intención de valorar el terreno para la construcción y el desarrollo de diseños y planos. En lo que respecta al área de rehabilitación, las labores que Ubuntu Project desempeñará se centraran en la valoración, formación de profesionales y elaboración de ayudas técnicas, más que en una intervención.


Puede que os estéis preguntando ¿por qué Azru? Debéis saber que el equipo de Ubuntu Project ha decidido apostar esta ciudad porque es segura y se encuentra entre Fez y Meknes, las principales ciudades de Marruecos, cuyo clima es idóneo para llevar actividades en exteriores en los meses de verano. Además, cuenta con multitud de asociaciones locales con diferentes iniciativas pero que, por diversos motivos, no las están pudiendo llevar a cabo. De modo que Ubuntu Project se convierte en una plataforma de apoyo para dichas iniciativas, fomentando el empoderamiento de las mismas.


Debemos destacar el doble impacto social del hostal. Además de ser un espacio auto-gestionado por personas con discapacidadUbuntu Project lo llevará a cabo de una forma bio-sostenible con la intención que no suponga un impacto negativo para el medio ambiente. En este sentido, se va a realizar con los materiales que podemos encontrar en el entorno y su mantenimiento y desarrollo se regirá por los principios eco; por ejemplo, los alimentos que se ofrezcan serán de temporada, cosechados en un huerto, o la energía necesaria para el eco-hostel será obtenida a través de paneles solares y desechos.


En cuanto a la arquitectónica del eco-hostel, éste contará con un edificio principal, la planta inferior del cual estará constituida por un salón-comedor, creando un espacio abierto, y un aula de formación en la que las personas con discapacidad podrán continuar formándose. Nora destaca que se propondrán descuentos a los huéspedes que impartan talleres a las personas con discapacidad en su estancia.

En la planta superior, el eco-hostel dispondrá de habitaciones dobles y triples y en los exteriores contará con jaimas marroquíes en las que poder hospedarse, un huerto y un espacio en el que se llevará a cabo asino-terapia; espacio en el que las personas con discapacidad puedan acudir semanalmente al cuidado de los mismos y a recibir terapias concretas para mejorar su control postural, equilibrio, etc.

Nora destaca que la figura del voluntario es esencial para el proyecto pues, sin su ayuda, Ubuntu Project no podría llevar a cabo este tipo de proyectos. El equipo necesita de personas implicadascríticas y con una visión abierta con ánimo de ayudar a los demás para propulsar el proyecto, un proyecto inspirado en el bien común. Si no puedes acudir directamente a Marruecos pero quieres ayudar, Ubuntu Project valorará tu aportación desde España en el trabajo precio a la construcción del eco-hostal.

Ubuntu  Project se convierte en un referente, siendo el primer eco-hostal de estas características. Esperamos que sea el primer paso de muchos derrocando límites y los muros que separan la discapacidad de la igualdad. Todos nosotros podemos contribuir, dejando nuestra huella. Porque si todos contribuimos, es más fácil. Porque, de acuerdo con Nora, cuando uno cree es solo un sueño, pero cuando dos o más creen, es una realidad.