Hoy
hablamos con Ana y Clàudia, dos catalanas que son las principales impulsoras de
la Asociación Abaraca, en Guinea Bissau. Estas futuras educadoras sociales
viajaron por primera vez a esta región a través de un voluntariado y, tras ver
las necesidades que había en el país, decidieron poner en marcha este bonito
proyecto.
Abaraca es una asociación sin
ánimo de lucro dirigida a los habitantes
de Guinea Bissau, pero su foco de atención está centrado, principalmente, en
los niños. Su mayor objetivo es trabajar por el desarrollo integral de los
menores acompañándoles en la superación de las necesidades no cubiertas que
presentan. Trabajan en conjunto con habitantes de Bafatá para informar sobre la
cotidianidad de allí y las nuevas necesidades que van apareciendo, al mismo
tiempo que van gestionando los recursos
que se van dando.
¿Qué os motivó en su momento para crear “ABARACA”?
El
primer año que fuimos a Guinea Bissau fue gracias a una ONG y una vez allí
pudimos observar la región, sus necesidades, la forma como queríamos trabajar,
etc. Al ver que en la zona trabajaban varias ONGs de una forma diferente, decidimos emprender la iniciativa de crear
una asociación que destinara sus recursos a ayudar a toda la población que
fuese posible intentando abarcar a personas de todos los géneros y edades.
A lo
largo de los viajes que hemos ido haciendo a Guinea Bissau, hemos conocido
sobre todo a personas jóvenes con mucha ilusión y entusiasmo ofreciéndose a
trabajar con el fin de que los habitantes de la zona tuvieran cubiertas sus
necesidades básicas como la salud, la educación o el acceso al agua potable.
Hace falta remarcar la actitud tan positiva de esta gente ya que la recompensa
de este trabajo altruista no es ni para ellos ni para sus familias, sino para
una comunidad entera.
Así que
en uno de los viajes que realizamos hablamos con un grupo de jóvenes y
decidimos probar suerte emprendiendo el proyecto de Abaraca.
¿Qué proyectos estáis llevando a cabo en
la actualidad?
En el
último viaje que realizamos, en agosto de 2014, llevamos a cabo dos proyectos.
El primero, perteneciente al ámbito de la salud, consistía en una
sensibilización de higiene bucodental enfocada en los niños. Cada niño que
asistió a la sensibilización adquirió un cepillo de dientes adecuado a su edad
y un dentífrico.
El segundo, perteneciente al ámbito de la educación, consistía en sensibilizar a los niños de un poblado sobre la importancia de gestionar los conflictos mediante el diálogo. Algunas personas adultas resuelven sus problemas y diferencias a través de la violencia, sobre todo física. Como los niños pasan muchas horas del día jugando en la calle, observan e imitan las conductas de los mayores. Una vez terminada la actividad del proyecto se observó que en muchas ocasiones, cuando aparecía un conflicto, accedían al diálogo.
El segundo, perteneciente al ámbito de la educación, consistía en sensibilizar a los niños de un poblado sobre la importancia de gestionar los conflictos mediante el diálogo. Algunas personas adultas resuelven sus problemas y diferencias a través de la violencia, sobre todo física. Como los niños pasan muchas horas del día jugando en la calle, observan e imitan las conductas de los mayores. Una vez terminada la actividad del proyecto se observó que en muchas ocasiones, cuando aparecía un conflicto, accedían al diálogo.
Los
proyectos que pretendemos realizar este año son tres. El primero es el Proyecto
Kumon. Este método es un sistema de aprendizaje de matemáticas y lenguaje
desarrollado por el japonés Toru Kumon, con el propósito de sentar las bases
del aprendizaje en aquellas áreas que proporcionan un alto nivel de
autoconfianza al estudiante y la habilidad de aprender por él mismo. Este
proyecto que llevaremos a cabo este verano consiste en aplicar la metodología
del Kumon a diferentes actividades. Por ejemplo, a través del cálculo mental
pretendemos desarrollar las diferentes capacidades de los niños con la
metodología del refuerzo positivo. Se busca la motivación hacia el aprendizaje
ya que se premia a aquellos que se esfuercen más durante el desarrollo de las
dinámicas con diferentes obsequios para toda la familia (ropa, comida, material
escolar, etc). Con los más pequeños intentaremos aplicarlo a su nivel de
conocimientos. Para más información el proyecto entero
aquí.
Otro de
los proyectos que pretendemos realizar este año es el Proyecto de Higiene
Íntima Infantil. A través de su realización llevaremos a cabo sensibilizaciones
de higiene íntima para los niños y niñas de diferentes poblados de la región de
Bafatá. Después de cada sesión, las familias obtendrán, mínimo, una pieza de
ropa interior para cada uno de sus hijos. Para más información el proyecto entero aquí.
Por último, tenemos, aún pendiente de subvención, el Proyecto
Comadrona. Con la
colaboración de diferentes estudiantes o profesionales especializados en el
ámbito de la ginecología, pretendemos formar a diferentes comadronas de algunos
de los poblados de la región de Bafatá. El objetivo es que ellas puedan asistir
con más rigurosidad y profesionalidad los partos que se den en sus poblados.
Para este proyecto Abaraca precisa del encuentro de posibles voluntarios
especializados en el ámbito de la ginecología para impartir las sesiones. Estos
voluntarios tendrán alojamiento gratuito y facilidades en cuanto a la comida,
el transporte y las necesidades básicas. Para más información el proyecto entero aquí.
Contadnos como es la zona y que
necesidades os han llevado a actuar allí.
Según
Unicef, Guinea Bissau está considerado el tercer país más pobre del mundo. Los habitantes de este país
tienen muchísimas necesidades básicas no cubiertas como la salud, la educación,
la alimentación, el acceso al agua potable, la escasez de recursos, la mala
gestión administrativa, etc.
Abaraca interviene en las
regiones y poblados situados cerca de Bafatá, segunda capital del país, ya que
cerca de la primera capital hay muchas entidades, la mayoría procedentes de
España y de Portugal, y en la segunda hay menor presencia de entidades, por lo
que la ayuda es más necesaria.
¿Quién puede participar en vuestros
proyectos? ¿Qué esperáis de los voluntarios?
¡TODA
PERSONA QUE DESEE INTERVENIR! Desde Abaraca
creemos que cualquier persona es útil en la entidad, ya sea para trabajar allí
como para plantear nuevos proyectos. Cada persona conoce más un ámbito de
intervención, y no podríamos excluir ninguno de ellos. No pedimos titulación
mínima obligatoria y no se hacen distinciones por motivos de sexo, edad (a
partir de los 18 años) o religión.
Lo que Abaraca espera de los voluntarios es que
tengan ganas de trabajar, de conocer y sobre todo, de ayudar. Se pretende que los voluntarios estén en pleno contacto
con los habitantes de allí y que participen activamente en el proyecto que
colaboren.
¿En qué período del año realizáis el
voluntariado?
Normalmente
viajamos durante el mes de agosto ya que es cuando se está más libre. Aunque
este hecho va en función de las subvenciones y ayudas que se den.
¿Qué esperáis conseguir con vuestro
trabajo en la zona?
Pretendemos
mejorar la calidad de vida de las personas de la región de Bafatá y realizar
proyectos e invertir en infraestructuras que ayuden a los habitantes a cubrir
muchas de sus necesidades. Trabajamos básicamente para la salud y la educación
ya que creemos que es básico para las personas.
Contadnos alguna experiencia que os haya
marcado después de todo este tiempo.
Una de
las experiencias que más nos han marcado de intervenir allí ha sido la de
Djenabu. Djenabu es una niña del poblado de Amasamba. El año pasado fuimos a
realizar el proyecto de higiene bucodental en Amasamba y vimos una madre que
llevaba a su hija en brazos. Conocimos a Djenabu cuando tenía un año y medio,
parecía un bebé, era muy pequeña, solo pesaba 4.4 kg. Tenía la piel muy mal y
parecía muy enferma así que decidimos llevar a la niña y a los padres al
hospital de la capital. Les acompañamos durante todo el proceso y nos hicimos
cargo económicamente de la familia. Fuimos al poblado de Gabú, que está muy
lejos de la región de Bafatá porque había un centro de nutrición de Unicef una
vez allí, la niña fue ingresada y estuvimos pendientes de su recuperación. El
diagnóstico fue malaria, anemia y desnutrición grave. Aún sigue recuperándose
pero ya está en casa con su familia.
¿Qué significa la palabra “ABARACA”?
Abaraca, en mandinga, significa
gracias en español.
La
asociación se llama de esta manera porque cuando fuimos por primera vez nos
acogieron como si fuéramos unos habitantes más de la región y nos integraron
perfectamente en su rutina de vida. Por lo tanto,
creemos que debemos estarles agradecidas por todo lo que ellos nos han
enriquecido con el intercambio cultural y por todo lo que hemos aprendido de
ellos.
1 palabra que defina esta experiencia.
Necesaria,
sobre todo para valorar lo que se tiene y las diferentes realidades que existen
en los distintos rincones del planeta.
Quería
agradecer inmensamente la colaboración de las chicas de Abaraca con el blog. Desde
que empezó el proyecto de “Oriéntate en tu Voluntariado” hemos estado en
contacto y se, sinceramente, que el trabajo que hacen lo hace desde el corazón
y con la ilusión de conseguir un gran mejora en el país que las enamoró. ¡Mucha
suerte en vuestro futuro solidario!
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